

LA F.L.A SE QUEDA EN ITAGÜÍ.

“La tierra de la discordia” se encuentra ubicada entre los municipios de Itagüí y Medellín. Estos terrenos que desde tiempos de la Conquista y la Colonia recibieron el nombre “Del Guayabal”. A partir el siglo XVIII se hacía referencia a “La Puerta del Guayabal”(…)Fértiles tierras, que estaban entre “la quebrada que está pasando el Guayabal” (Hoy La Guayabala y La Harenala, conocida como La Jabalcona o La Raya), desde el cruce del camino viejo que conduce de Itagüí a Medellín y la desembocadura de dichas quebradas al rio Aburra. Estas tierras a partir de los primeros años del siglo XX empezaron a generar una disputa territorial entre las municipalidades de Itagüí y Medellín.
Itagüí enfrentó un litigio de límites con Medellín, en el sector denominado “Fracción Belén”. Dicha controversia se presentó por la imprecisión que tiene el Municipio de Medellín sobre el recorrido y la desembocadura de la quebrada La Harenala al Rio Aburrá, lo cual, que incide en el alinderamiento, aproximadamente en 7 kms2 o más según sea visto el caso Itagüí con una extensión de 17 kms2 y Medellín 382 kms2.
Con la expedición de la Ordenanza 033 de 24 de noviembre de 2006 se dio por terminado el litigio de límites entre Itagüí y Medellín. Con lo establecido en la norma se ratificó toda la delimitación del Municipio de Itagüí, contenida en las disposiciones legales vigentes, esto, conforme al Decreto de Erección como Distrito Parroquial (1831), “Resolución Nº 28, Colombia, Estado de la Nueva Granada, Secretaria del Interior y Justicia, Bogotá 7 de marzo de 1832”, Estado de la Nueva Granada Gobierno Provincial de Antioquia, expediente No 9, 21 de marzo de 1832. Sala de despacho en Medellín a 21 de marzo de 1832-22, la Ordenanza 13 de 15 de diciembre de 1853, la Ordenanza de 2 de abril de 1903, la Ordenanza Nº 7 de noviembre 30 de 1967.
Documentos válidos jurídicamente, por haber sido expedidos por autoridades competentes y por haber surtido los trámites legales vigentes al momento de su expedición. Reconoce la Ordenanza, que la zona reclamada por Medellín compuesta por: La Zona Industrial denominada Urbanización La Aguacatala y los terrenos donde se asienta La Fábrica de Licores de Antioquia. Parte del Corregimiento El Manzanillo, veredas El Pedregal, Los Gómez, El Ajizal y El Porvenir y los Altos del Cacique, Eustaquio o Ajizal. Parte de la Comuna No. 4 ; Barrios como: Santa María No. 1( sectores de los Velásquez, El Guayabo), Santa María No. 2 (sector comprendido entre la Ciudadela Del Valle y la Avenida Santa María). Santa María No. 3 (sector del Centro de Confección y Moda), Urbanización Viviendas del Sur, Villa Central, Colina Sur, La Posada, Centro de Confección y Moda, Parque de las Chimeneas, Bosques de San Pablo, Villa Mayor, Santa María del Campo, Alicante, La Hortensia, Laureles del Sur, San Pablo, Reservas del Sur, Ciudadela del Valle La Alfarera, Entre Colinas I y II, Praderas de Guayabal y barrio El Bolo.
Barrios, urbanizaciones, veredas y zonas industriales siempre se han encontrado en jurisdicción del Municipio de Itagüí, en la Comuna No. 4 y en el Corregimiento El Manzanillo. Tal y como consta en la delimitación citada en Decreto de la Erección de la Parroquia de 1831.
Después de la ardua pelea que el municipio soportó por largos siete años, ahora el gobernador del departamento, con un embeleco politiquero dice que la licorera debe ser trasladada a otro municipio. La propuesta está sobre la mesa y en breve se tomará una decisión. “Ese terreno hay que venderlo y los recursos servirán para cofinanciar otros proyectos.
La tributación de la FLA al Municipio de Itagüí es de unos cinco mil millones de pesos al año, por concepto de impuesto de Industria y Comercio, un ingreso que perdería la municipalidad. La licorera, junto a la ensambladora de motos Auteco y la Cervecería Unión son los tres grandes contribuyentes del municipio.
Gracias al levantamiento de una restricción que impedía la construcción de proyectos diferentes a un espacio público en un lote en Bello al que se le conoce con el nombre de Parque Tulio Ospina, el desarrollo de un autódromo, un centro de emprendimiento para las mujeres y la posible ubicación de la Fábrica de Licores de Antioquia en el lugar puede convertirse en una realidad.
Las Directivas de la FLA aseguran que el traslado a Bello permitiría renovar la planta por una más actualizada con tecnología suficiente para destilar alcohol sin contaminar.
La venta del actual lote rondaría los $ 600.000 millones de pesos y el traslado a la nueva sede estaría calculado en $ 350.000 millones.
Pero esta decisión se puede echar para atrás. Incoherencias con la extensión del lote donde está la planta, no permitieron continuar con el traspaso, pues en septiembre del pasado año, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez informó que este tenía 138.799,19 metros cuadrados (con un valor de $599.236 millones), pero, la FLA reportó que mide 105.000 metros cuadrados.
El Gobernador Pérez retomó el tema en diálogo con la administración de Itagüí y contó que también había solicitudes de servidumbres por parte de EPM y Metroplús, lo que disminuiría aún más la extensión del terreno.
Con la venta del predio se esperaba poder pagar el traslado y, a su vez, se pudiera invertir en otras obras, pero la diferencia de metros cuadrados y por ende de valor, obliga a nuevos análisis.
León Mario Bedoya, alcalde de nuestra municipalidad, explicó que trasladar la fábrica, teniendo en cuenta la verdadera extensión, no sería algo rentable, por ello la inversión se destinaría finalmente a la actual infraestructura.
“Las intervenciones se realizarían principalmente en la ampliación de la capacidad de almacenamiento, pues gran parte de la bodega de la fábrica, está distribuida en instalaciones externas, cuyo pago de arriendos representa costos significativos”, agregó el Alcalde Bedoya López.
Por el momento se adelanta en la creación de un inventario para conocer cuánto espacio y qué infraestructura nueva se requeriría para unificar los espacios de la planta y mejorar los procesos actuales.
Respecto a los proyectos urbanísticos que se planteaban hacer en el lote si se daba el traslado, el alcalde aclaró que no se había adelantado en ellos, pues la administración estaba en desacuerdo con la salida de la FLA. del territorio itaguiseño.
Aunque por ahora se continúa en la elaboración de los estudios de factibilidad económica, la idea de traslado ha perdido fuerza. Muchas han sido los cuestionamientos alrededor de este traslado. Además de la inconsistencia de la extensión de terreno a vender, otro punto de disputa la propiedad del lote de la futura sede, el cual, según se conoció en septiembre del año pasado, le pertenece en un 50% a la Alcaldía de Medellín.
La F.L.A entonces muy seguramente se quedará en la municipalidad Itaguiseña.

Por: Arturo Espinosa Ruiz.


